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Patanjali es una figura envuelta en un halo de misterio; un sabio que recopilo conocimientos transmitidos oralmente durante siglos, que transcendió en la filosofía y en los conocimientos, llegando al corazón de la tradición del yoga, siendo uno de los autores que han iluminado el camino de millones de practicantes a lo largo de los siglos. Este compendio es el Yoga Sutras de Patanjali. Esta antigua suma de sabiduría, compuesto por 196 aforismos; una guía atemporal para quien busca la calma interior y la comprensión de sí mismo. Aunque no se sabe con certeza cuándo vivió Patanjali, se cree que su obra fue escrita entre el siglo II a.C. y el siglo IV d.C., un periodo en el que la India florecía como cuna de filosofía y espiritualidad.

El Yoga, según Patanjali, no es meramente una práctica física, sino un camino hacia la unión del cuerpo, la mente y el alma. En el primer sutra, “Atha yoga anushasanam”, Patanjali anuncia el comienzo de la enseñanza del yoga. Este inicio sencillo, pero profundo, invita al lector a preparar su mente y corazón para el viaje hacia el autoconocimiento. Cada palabra parece un susurro del pasado que nos habla de disciplina, de la necesidad de abordar esta búsqueda con intención y apertura.

En el segundo sutra, “Yoga chitta vritti nirodhah”, encontramos el propósito esencial del yoga: calmar las fluctuaciones de la mente. Este concepto, aunque antiguo, resuena profundamente en nuestro mundo moderno, donde el estrés y las distracciones parecen ser constantes. La mente, con sus pensamientos incesantes, se asemeja a un lago agitado por el viento. El yoga, según Patanjali, es el proceso de apaciguar esas aguas, permitiendo que la claridad emerja y revele nuestra verdadera naturaleza.

Estatua de Patanjali

Los Yoga Sutras no son solo una filosofía abstracta; también ofrecen prácticas concretas para alcanzar este estado de calma y comprensión. Uno de los conceptos más conocidos es el camino óctuple. Este sistema incluye preceptos éticos como los yamas y niyamas, que abarcan desde la no violencia hasta la autocontemplación, pasando por la práctica física de las asanas y el control de la respiración a través del pranayama. Cada paso está diseñado para guiar al practicante hacia un estado de meditación profunda y, eventualmente, hacia la liberación espiritual, o samadhi. En el Centro Hatha Yoga, demostramos que estas enseñanzas siguen siendo relevantes y transformadoras, llevando los principios del Yoga Sutra a la vida diaria. Como el concepto de ahimsa, o no violencia, no se limita a evitar el daño físico; también implica ser amables con nosotros mismos, evitando la autocrítica severa y cultivando pensamientos positivos.

Patanjali también habla del poder de la concentración en los sutras dedicados a dharana y dhyana, estados de atención sostenida y meditación. Estas prácticas son fundamentales en un mundo donde nuestras mentes están constantemente bombardeadas por información y responsabilidades. Dedicar unos minutos al día para simplemente observar la respiración o enfocar nuestra atención en un objeto puede tener efectos profundos en nuestra paz mental.

Los Yoga Sutras también nos invitan a reflexionar sobre el desapego. Patanjali menciona “Abhyasa” y “Vairagya”, la práctica constante y el desapego, como las dos alas que nos conducen a la libertad. En un mundo que a menudo valora la acumulación y el logro, estas enseñanzas nos recuerdan la importancia de soltar, de no aferrarnos a los resultados y de vivir con más ligereza.

La riqueza de los Yoga Sutras radica en su universalidad. Aunque fueron escritos en un contexto cultural y temporal específico, sus principios trascienden fronteras y épocas. En el Centro Hatha Yoga, nos sentimos honrados de compartir estas enseñanzas con nuestra comunidad en Mislata, ayudando a nuestros alumnos a encontrar no solo flexibilidad en sus cuerpos, sino también en sus mentes y corazones. Cada clase, cada momento de meditación, es una oportunidad para conectar con esta sabiduría milenaria y aplicarla a nuestra vida moderna.

Así como Patanjali compuso sus sutras con la esperanza de guiar a los buscadores de su tiempo, hoy sus palabras siguen siendo un faro para quienes buscan una vida más plena y equilibrada. “Tada drastuh svarupe avasthanam”, dice uno de sus sutras más bellos: “Entonces, el observador descansa en su verdadera naturaleza”. Creemos que cada uno de nosotros puede encontrar ese espacio de paz dentro de sí mismo, guiado por las enseñanzas eternas de Patanjali y el poder transformador del yoga.

¿Dónde está el Centro Hatha Yoga?

Estamos en la Avenida Blasco Ibáñez, nº11, Mislata (Valencia)

Nuestro centro está ubicado cerca del Parque de Cabecera, a tan solo cinco minutos a pie de la estacion de metro de Mislata y la estacion de metro de Nou d’Octubre, ambas pertenecientes a la línea 3 de MetroValencia.
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